Hoy decidimos cerrar con respeto y agradecimiento un capitulo en la historia de este proyecto e iniciar un nueva temporada que nace cargada de honestidad y calidad. Chipotle inició como un vibrante espacio de inspiración mexicana, donde burritos y bowls eran la esencia de una propuesta gastronómica llena de color y sabor. Pero ahora, este restaurante ha evolucionado, madurando junto con los paladares y las aspiraciones de sus fundadores y fieles comensales.

Hoy, nuestro equipo tiene la responsabilidad de marcar la estrlla guía del concepto refrescado de lo que conocimos como Chipotle, y con un poco de nostalgia y gran expectativa aceptamos el reto de proponer una transformación guiada por la pasión y la visión de sus creadores, el restaurante se embarca en una nueva aventura, manteniendo su esencia pero extendiendo sus horizontes hacia un concepto más refinado y premium. La evolución trae consigo un aire mediterráneo, fusionando los ricos ingredientes locales con toques del mar, creando una sinfonía de sabores que prometen deleitar y sorprender.

Calidad, accesibilidad, simple, exquisito y sobre todo, buen gusto son los pilares de nuestra nueva imagen. El legado del pasado se fusiona con una gran idea, creando un lugar donde cada visita es una oportunidad para explorar y disfrutar de una cocina que trasciende fronteras y tiempos.